Boema poseía obras parecidas a la que deseaba en su portafolio así que los elegí. Podría describir a Casa Paito, en sus dos etapas, como un lugar de descanso con disfrute y relax. Recomendaría a Boema porque el proceso que tuve con ellos se me hizo bastante llevadero, fácil de seguir, existió transparencia y compromiso de su parte.

Conozco a los fundadores de Boema porque han sido mis alumnos, practicantes y he trabajado con ellos como jefes de práctica, confiaba plenamente en su capacidad y talento. Todavía no puedo creer que el proyecto se haya materializado. Los recomiendo al 1000% pues durante el proceso siempre resolvían todas mis dudas y estaban pendientes en cada necesidad.

Lo que nos atrajo a Boema fué su calidez en el trato desde el primer contacto y las propuestas que nos enviaron sobre el diseño del espacio. Durante el proceso, nos sentimos escuchados y en confianza para hacer preguntas. Nos sentimos felices en nuestra sala, porque quedó tal cual el diseño que nos entregaron, como lo imaginamos y nos emociona pensar en los grandes momentos que compartiremos con nuestra familia y amigos.